Probablemente hayas escuchado cada vez más sobre el Producto Mínimo Viable o como se abrevia MVP, por sus siglas en Inglés y tu sigues preguntándote cómo se come eso, para qué sirve o cómo se hace; hoy te ofrecemos este post que puede ayudarte a tener las ideas básicas que necesitas para darle impulso a tu próximo emprendimiento. Vamos a empezar por darle respuesta a las preguntas principales.

¿Qué es un Producto Mínimo Viable (MVP)?

Básicamente se trata de mostrarle a tus primeros clientes una versión temprana o básica de tu propuesta para evaluar si satisface o soluciona sus problemas, por lo general estos primeros clientes se caracterizan por ser más tolerantes y propensos a compartir su opinión lo que puede servir para retroalimentarte e ir trabajando en pulir tu producto para el usuario final.

¿Cómo funciona en MVP?

La creación de un Producto Mínimo Viable forma parte de un proceso de generación de ideas, creación de prototipos, recopilación de datos, análisis y aprendizaje en un ciclo que te permiten ir adaptando el producto al mercado para minimizar su riesgo de rechazo en el usuario final.

Cuando se habla de Producto Mínimo Viable no se puede dejar de nombrar al emprendedor y profesor de Silicon Valley, Steve Blank quien fue uno de los primeros en difundir el movimiento Lean Startup y del cual se desprenden entre otros el concepto de MVP; así que hablando de este tema podemos citar una de sus frases al referirse a la idea del producto mínimo viable: “estas vendiendo la visión y entregando el conjunto mínimo de características a visionarios, no para todo el mundo” .

La estrategia de desarrollar un MVP es común en empresas de tecnología por los altos costos implícitos en el lanzamiento de un producto terminado, por lo que la creación de un prototipo puede servir de múltiples maneras, sin embargo hoy en día se recomienda aplicarlo a cualquier sector, ya que puede ayudar a  evaluar si la idea cala en el mercado, a generar tracción para desarrollar proyecciones y escalabilidad para planes de negocio que puedan resultar en inversiones a largo plazo o simplemente pulir la usabilidad del producto o servicio a fin de minimizar su riesgo en el mercado.

¿Cómo se desarrolla un MVP?

Ahora vamos a darte un pequeño esquema para que puedas desarrollar tu próximo Producto Mínimo Viable.

  1. Identifica la idea que quieres desarrollar: Para esto es importante evaluar qué satisface o soluciona tu propuesta, así como también el perfil de tu potencial cliente ideal y sus datos demográficos.
  2. Descubre e identifica a todos tus competidores: No se trata de hacer una labor de stalker o acosador, simplemente debes conocer sus principales ventajas y cómo lo ofrecen a sus clientes, conseguir sus fallas y evaluar cómo tu puedes mejorarlas
  3. Construye tu propio MVP: En base a todos los datos que obtuviste crea una versión temprana de tu producto o servicio sin desperdiciar tu presupuesto. Lo importante es que cubras las funciones básicas.
  4. Crea un pequeño grupo de tus potenciales clientes: Ahora ve y escoge una pequeña muestra de tus potenciales clientes, lo mejor es que esté compuesta de gente cercana a ti o con intenciones de conocer algo nuevo, puesto que la idea principal es que sean honestos y compartan su opinión. Y no se te olvide,  la información más importante es saber si ellos están dispuestos a pagar una cantidad X de su dinero por ese producto que estás ofreciendo.

Ahora sí, espero que les haya sido útil y que ahora tengas una visión de más clara de lo que es un Producto Mínimo Viable, así que no esperes más y emprende su próxima aventura.