CAPITAL SEMILLA, BUSINESS ANGELS O VENTURE CAPITAL.

Lo primero que debemos tener claro qué son las rondas de financiación, para qué sirven y las diferencias entre ellas.

Las rondas de financiación son un proceso mediante el cual una empresa logra conseguir  nuevo capital a través de inversores, y no solo el capital fundacional, sino también el capital ya existente que pasa de un socio a otro. En este proceso, se da entrada a nuevos socios que adquieren una parte del capital social de la empresa y, por tanto, parte de su control.

Obtener financiación es muy útil, cuando por ejemplo se piensa lanzar un nuevo servicio o producto al mercado, a la hora de expandirse y abordar nuevos mercados, cuando se ve en la necesidad de reestructurar el pasivo por atravesar una situación difícil o por falta de efectivo con el que atender  obligaciones de pago, entre otras muchas circunstancias.

Las startups en especial las de corte tecnológico no han dejado pasar  inadvertidas las rondas de financiación ya que han adquirido enorme protagonismo a la hora de entrar en contacto con inversores especializados y así han dado pie a tejer redes entre ellos.

Las rondas de financiación normalmente son precedidas por una inversión que se usa para levantar de sus cimientos a la startup. Se denomina capital semillas o seed capital y su objetivo es convertir una idea brillante en un negocio. Para esto, lo primero es sentar unas bases sólidas, con lo que el dinero se utiliza para hacer investigaciones de mercado, crear un plan de negocio, así como una estructura empresarial, y, por supuesto, desarrollar el producto.

Las cantidades que se suelen manejar para el capital semilla no son altas y su aportación se decide en función de aspectos como el posible valor del proyecto, el riesgo del sector al que se dirige o los empleados que trabajan. La figura que se ocupa de esta inversión suele ser la de los business angels, que ponen dinero al principio para después recibir unos beneficios altos si el proyecto tiene éxito. Habitualmente se trata de personas bien conectadas y con conocimientos del mercado, con lo que su asesoramiento también resulta crucial para la startup.

En cambio el Venture Capital, es una de las principales formas de financiación para las startups  que se encuentran en su fase de crecimiento y que ya han utilizado otras fuentes de financiación como el capital semilla.

Los Venture Capital suelen estar formadas por varios socios que se encargan de invertir los fondos con los que cuenta la firma. Estos fondos suelen ser proporcionados por otros inversores institucionales o no que buscan una alta rentabilidad.

Estas inversiones buscan participar en los futuros ingresos de las startups controlando normalmente entre un 25% y 30% de las mismas, además de hacerse con derechos de voto y/o un puesto en la junta directiva de las mismas.

Nuestro consejo a los emprendedores que apuesten por esta forma de obtención de capital es que  deben comenzar el camino cargados de paciencia y sabiendo que deben dedicarle muchas horas a buscar inversores y convencerlos, pero todo sacrificio tiene su recompensa.

Éxito.